Crítica de "28 Días Después"

Uno de los miedos que ocupa la mente de algunas personas es la soledad. Miedo a estar solo y no tener a nadie en quien confiar y apoyarse en los momentos difíciles, miedo a no tener a nadie quién te pueda defender y ayudar de los peligros que te plantea la vida, pero que pasaría si un día despiertas y descubres que ese miedo se vuelve realidad y te quedas literalmente solo, que la ciudad en donde has crecido ha perdido todo rastro de vida, y que las personas en las que siempre has confiado o has amado ya no son…humanas?

Esto mismo le pasa a nuestro protagonista, Jim, un joven que tras entrar en coma por culpa de un accidente de tráfico, despierta un día en la cama de un hospital, y después de levantarse y salir al exterior, descubre que la ciudad donde vive, Londres, ha quedado completamente desierta.

Justo 28 días antes, un terrible virus llamado “ira”, fue liberado accidentalmente de unos laboratorios de Londres, extendiéndose rápidamente por toda la población y transformando a sus habitantes en unos seres parecidos a zombis, desprendiendo una brutalidad y una furia increíble.

Jim, junto a un pequeño grupo de supervivientes, tendrán que luchar con todas sus fuerzas para sobrevivir a una catástrofe sin precedentes en la que el destino de la raza humana penderá de un finísimo hilo.

Del director Danny Boyle, creador de "Trainspotting" y "La Playa", la película consiguió todo tipo de críticas, des de gente que la considera una película de culto, hasta otras personas que en vez de miedo les causó decepción.

También hay que decir que gracias a “28 días después”, volvió a surgir un género que por desgracia había caído en el olvido estos últimos años, los zombis, abriendo una brecha para la aparición de otras películas como “Amanecer de los muertos”, “La tierra de los muertos vivientes” o la esperadísima “[REC]”.

Aquí os dejo el trailer, y si no la habéis visto, os la recomiendo.

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